jueves, 22 de noviembre de 2012

LA FE...


NO sabremos si hay electricidad, si no ponemos la mano en el interruptor y lo  encendemos. Tenemos que efectuar alguna acción, para probar que funciona.
Eso pasa con LA FE.  Es inútil sentarse hablar acerca de LA FE si no la VIVIMOS y  nadie puede ver que significa ella para nosotros.  Es inútil hablar de VIVIR CON FE, cuando todo en nuestra VIDA esta bien, o cuando nuestra seguridad está en una  cuenta bancaria, y sabemos que podemos contar con ella cuando elegimos  hacerlo.
Es cuando no  tenemos nada, y nos arriesgamos y hacemos lo aparentemente   imposible, que experimentamos y probamos nuestra FE.
Cuando tenemos que luchar contra una enfermedad, cuando todo en  nuestro  entorno parece desmoronarse,  cuando vemos todo aquello en lo cual creíamos, derrumbarse…ella irrumpe en nuestro ser, como un gigante adormecido. Como una  torrente de agua pura  y cristalina. Barriendo, arrastrando, llevando consigo todos  los miedos e inseguridades. Trayendo con ella,  LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL, LA  FUERZA NECESARIA Y LA CERTEZA DE QUE NO EXISTE LO IMPOSIBLE.
Porque ella es “ NUESTRA ESENCIA DIVINA… NUESTRO SER CRÍSTICO"  que nos  hace avanzar siempre, mismo cuando andamos en caminos  tortuosos y difíciles.  Ella es el resorte que nos propulsa, la LUZ QUE NOS GUÍA.
Ella es abstracta . Pero es muy natural y muchas veces necesario, que muchos seres  humanos, necesiten de una imagen o objeto, para canalizarla. Eso para nada es malo, al contrario, para muchas personas  es mejor así. De esa  manera están   concentrando ese inmenso caudal DIVINO, intensificándolo y así proyectando hacia  una misma dirección. Y son muchos los que creen, que la GRACIA alcanzada es   debido a la  imagen o objeto, cuando en realidad es EL INMENSO PODER DIVINO   QUE HABITA EN LO MÁS PROFUNDO DE NUESTRO SER … 
" EL AMOR… LA UNIDAD"   
   " LA   FE"
Maria Soledad Piñeiro

No hay comentarios:

Publicar un comentario