El momento que hoy nos toca vivir, del cual no podemos huir y si
comprender de una buena vez, que esta en nuestras manos!!!
La humanidad, junto con el Planeta esta pasando por un momento de
transición. Momento ese que muchos conocemos por expurgo. Que nada más es que
una depuración, limpieza. El hombre a llegado a un límite donde el egoísmo, el
orgullo, la avaricia, la arrogancia predominan. Los verdaderos valores están
siendo relegados... habla más alto el tener que el ser. El desamor, la
indiferencia, la insensibilidad, corren a sueltas. Hacia donde nos dirigimos???
Es un camino sin retorno??? No, precisamente es el retorno a nuestra
esencia. Puede ser peor de lo que está??? Sí, es necesario que así sea,
no se puede construir una nueva casa, sobre escombros. Y Dios o el ser supremo,
como puede permitir tanto sufrimiento??? Porque él nos permite
experimentar de todo aquello que elegimos hacerlo de una forma u otra... El nos
dio el libre albedrío, el conocimiento de lo cierto y de lo errado, el discernimiento.
Todos ellos son señalizadores que nos ayudan a tomar decisiones. Somos nosotros
que elegimos a cada instante. Es acción y reacción. Nada existe, sin que
nosotros lo provoquemos. Arcamos con las consecuencias de nuestros propios
actos. Jesús dijo: Siembra y Cosecharás. Nos detuvimos algún día para
analizar el real significado de éstas palabras??? Qué es lo que estamos
sembrando??? Como podemos querer cosechar amor, paz, comprensión, cariño, solidaridad,
alegría, abundancia etc. De una tierra seca, que no ha sido regada, cuidada.
Donde las semillas plantadas han sido de indiferencia, individualismo, envidia,
egoísmo etc. Como??? Solo vamos a cosechar de acuerdo a nuestra siembra.
Y es por eso que hoy, vivimos ésta realidad mundial. La gran fraternidad que
rige nuestra Tierra, a cada día procura orientarnos, deseando que comprendamos
de una vez por todas, que somos eternos, que la materia es un estado transitorio,
de nuestro Espíritu, y es por eso que debemos alimentarlo ,con cosas
verdaderas. Somos herederos de nosotros mismos. Todo lo que hagamos ahora,
determina como será nuestro mañana, así sea en mil años. Así como el hombre,
también la Tierra cumple su ciclo de evolución. Nada permanece estático, todo
se transforma. Eso es lo que estamos viviendo y viendo suceder ahora con la naturaleza,
con los fenómenos climáticos. A lo largo de millones de años, la Tierra pasó muchas
veces por ese proceso. A raíz de eso muchas especies y civilizaciones
desaparecieron así como continentes fueron re-
delineados nuevamente. Ejemplo la Legendaria Atlántida, que nuevamente volverá
a emerger, conjuntamente con una nueva raza humana, que ya comenzó a surgir
tímidamente en centro América, porque es América su cuna .Es la nueva Raza
Latina. La Nueva Raza, es más evolucionada, espiritualizada, esclarecida. Su
lenguaje es el amor. Nos traerá consuelo, alivio, comprensión, para
momentos muy difíciles que aún viviremos. Las catástrofes serán cada vez más frecuentes
y arrasadoras. Que obligaran al hombre dejar de lado, su egocentrismo, y
mirar en su entorno, percibiendo finalmente la unidad, la hermandad que nos une,
independiente de: Raza, Credo, Ideología, Clase Social… etc. La unión de
todos, sin excepción, va ser la Única forma de poder sobrevivir. El amor y la
solidaridad serán el único bálsamo que calmara las heridas.
No podemos ignorar y negar lo que sucede en nuestro entorno...
está ahí, basta ver, escuchar las noticias todos los días. Es hora
que cada uno de nosotros haga su parte, por más pequeñita que sea.
Cada granito de arena permite que se forme una gran montaña. Sin pre-juicios,
pre-conceptos, sin egolatría, sin rótulos... Seamos luz donde quiera que
estemos, iluminando el camino para todos aquellos hermanos que aún están
en la oscuridad… lo puedan encontrar.
Abrazos de luz.
Maria Soledad Piñeiro.
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