LA VIDA NO ACEPTA REGATEOS.

Debemos Honrar y Venerar la Vida. Viviendo-la intensamente a cada instante, con Alegría y gratitud. Absorbiendo de ella, gota a gota como el más precioso néctar. Aceptando todo lo bueno que nos ofrece, con conciencia y responsabilidad. Debemos pasar por ella de frente, sin esquivos, ni escatimo. Pues en la Vida recibimos lo equivalente al precio pago. Y cada uno recibe de acuerdo a lo que condice con su mente y Corazón. Por ello debemos abandonar la idea de que regateando podremos obtener la Felicidad por un precio menor. Pues ella tiene un precio fijo. Si deseamos recibir lo mejor de la Vida: Debemos estar dispuestos a ofrecerle lo mejor de nosotros. Vallamos por ella de pecho abierto, sin miedos, con confianza, tomando las riendas de la misma. Sabiendo que ella no es un camino reto, y si, lleno de curvas; y son en esas curvas que encontraremos todo aquello que necesitamos para experimentar-nos y enriquecernos espiritualmente, y así poder: AVANZAR, EVOLUCIONAR Y ELEVARNOS.
QUE PODEROSAMENTE BENQUE PODEROSAMENTE BENDITOS SOMOS !!!

Maria Soledad Piñiero.