jueves, 26 de julio de 2012

Seamos como un niño...


Debemos conservar nuestra vida tan sencilla como sea posible y disfrutar al máximo las maravillas y bellezas simples  que están allí para que todos las compartan, pero que tan frecuentemente son dadas por sentadas.
Seamos como un niño, capaz de ver y disfrutar esos pequeños prodigios, aparentemente insignificantes: la belleza de una flor, el canto de un pájaro, la gloria de un atardecer, las gotas de  lluvia golpeando sobre el vidrio de una ventana...
¡Qué Simple y sin embargo qué belleza hay en ello cuando miramos con ojos que realmente ven y dejamos de correr a través de la vida con una prisa que no nos permite notarlos!!! 
¿Vemos la belleza y las maravillas a nuestro alrededor???  ¿O nuestra mente está tan llena de los problemas y las preocupaciones de la vida diaria, que estamos ciegos, sordos y agobiados sin apreciar y ver nada, de tan encerrados que estamos en nosotros mismos???  ¿Por qué no tratamos hoy mismo, de reaccionar de mantenernos muy alerta a todo lo que está pasando en nuestro entorno???
¡Despertemos la vida es aquí, ahora!!! ¡No permitamos que ella pase por nosotros sin que la percibamos!!! Seamos nosotros los artífices de la misma, zambullamos nos en ella con Verdadera devoción, con el corazón repleto de gratitud, alegría, amor; prontos para dar, recibir y compartir del milagro divino de la vida. Bebamos de su cáliz hasta la última gota, embriagándonos y absorbiendo todo su calor y aroma!!!
"Fuimos creados para ser felices… La felicidad es nuestro estado natural”
Abrazos de luz.

Maria Soledad Piñeiro.

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