Caminemos
en la Luz, y nunca temamos que la Luz de la verdad brille plenamente sobre
nosotros. Cuando no tenemos nada que esconder, o nada de qué avergonzarnos,
somos tan libres como un niño pequeño que no tiene inhibiciones y que se
expresa con verdadero placer.
Vivamos
con Alegría. Esa Alegría es contagiosa, se irradia a todos aquellos con los que
se tiene contacto. La Alegría no puede contenerse o esconderse. Se revela en
cientos de formas: en una mirada, en una palabra, en una expresión. La Alegría
atrae a la gente porque todos responden a un alma gozosa, Feliz, y disfrutan
estando en su compañía. La alegría atrae a las almas como un imán, en tanto que
la tristeza y la negatividad las ahuyenta. Cuando sabemos que estamos haciendo
lo que debemos, en el lugar en que tenemos que estar, irradiamos alegría y libertad.
Todo
fluye suavemente para nosotros y cae en su lugar.
Atraemos
lo mejor para nosotros, y no podemos evitarlo.
Porque
lo semejante se atrae.
¡Vivamos
con alegría!!!
Permitiendo
que la luz y el Amor, inunden nuestro corazón y mente… Haciendo de ellos su
morada.
Abrazos
de Luz.
Maria
Soledad Piñeiro.
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