martes, 17 de julio de 2012

No debemos temer a los cambios, ellos siempre tienen su razón de ser...


Cuando la vida nos demande que debemos cambiar, comprendamos claramente cuál es la necesidad y cambiemos sin resistencia, sabiendo que cada cambio es para mejor. El cambio no siempre es cómodo, especialmente para quien está apegado a sus hábitos e ideas. Debemos desear arrojar una tras otra las ideas agradables, cómodas y bien establecidas hasta que quedemos completamente libres y abiertos para recibir, algo completamente nuevo y revolucionario. Con frecuencia aquí es donde se presenta la mayor dificultad.
Mucha gente, habiendo absorbido algo nuevo, se queda pegado a ello y rehúsa dejarlo. Por qué no verlo solo como un peldaño a algo más grande, a revelaciones más maravillosas que están esperando que les hagamos lugar para manifestarse??? No podemos llenar un balde que  ya esta lleno, primero tenemos que vaciarlo. No podemos movernos bien hacia lo nuevo cuando todavía estamos  aferrados a lo viejo y rehusamos dejarlo. Entonces???  Es hora de cambiar... cambiar rápidamente porque el padre es en nosotros… Nuestra luz, nuestro guía… Confiemos en él... Porque él mas que ninguno conoce y sabe… cuales son nuestras verdaderas necesidades.
“Pero no olvidemos que: Debemos hacer nuestra parte”
“Somos luz… somos amor… somos la propia esencia divina manifestada”

Maria Soledad Piñeiro.

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